
La sensación que se sentía en la calle, y en el bolsillo de los ciudadanos y las empresas, se confirma con el nuevo reporte del Banco Central.
Se registró una caída del -2,2% en la economía ecuatoriano durante el segundo trimestre de 2024. El consumo de los hogares, por un menor dinamismo del comercio y el transporte, también se contrajo un -2,2%; mientras la inversión se desplomó un -8,2% de la mano de un sector de la construcción en crisis. Solo 5 de 20 actividades económicas crecieron en el país.
«Se sentía hace rato. La percepción al final fue realidad. La economía en el segundo trimestre de 2024 cayó -2,2% y el primer semestre de 2024 frente al 2023 cae -0,5%. Ni para qué preguntar cómo creen que le irá al último trimestre con los apagones y período pre electoral»
Con estas palabras reaccionó el exministro de Economía, Fausto Ortiz, a la publicación del Banco Central de Ecuador, durante este 30 de septiembre de 2024, sobre qué le pasó al Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre de 2024 (de abril a junio).
El -2,2% de crecimiento del PIB entre abril y junio de 2024 representa la segunda mayor caída de la economía ecuatoriana en los últimos años después del -5,2% del primer trimestre de 2021 en medio de la pandemia.
En el segundo trimestre de 2024, el consumo de los hogares cayó un -2,2%, debido a la disminución de la actividad económica en el comercio y el transporte.
Desde el tercer trimestre de 2023 se registran caídas continuas del consumo de los hogares en medio de la crisis económica, la falta de empleo y los menores ingresos.
Por su parte, la inversión se desplomó un -8,2%, debido a una reducción en el sector de la construcción, y una menor demanda de maquinaria, equipo; y, equipo de transporte .
Solo 5 de 20 actividades económicas crecieron en el segundo trimestre de 2024
Solo las actividades profesionales técnicas (8,5%) y pesca y acuicultura (5,5%) fueron las únicas que crecieron más del 2% durante abril y junio de 2024. Las actividades inmobiliarias, la manufactura de productos alimenticios y la explotación de minas y canteras crecieron entre un 0,8% y 1,8%.
El resto, es decir 15 actividades económicas decrecieron como se puede ver en el siguiente gráfico:
Solo el sector externo tuvo un buen desempeño. El crecimiento de 1,9% en las exportaciones fue impulsado principalmente por mayores ventas de petróleo crudo, camarón elaborado, cacao, pescado y atún en conservas o enlatado, minerales metálicos como concentrados de cobre y plomo.
Por el lado de las importaciones, el crecimiento de 0,2% se explicó, principalmente, por una mayor demanda externa de productos refinados de petróleo.
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