La izquierda comienza a fragmentarse de cara a las elecciones presidenciales del 2025

Analistas y académicos advierten que se repetirá la disputa: correísmo vs. anticorreísmo. El papel de Rafael Correa sería ‘tóxico’ para su agrupación.

El calendario de las elecciones presidenciales ya se encuentra en cuenta regresiva. Los ecuatorianos deberán asistir a las urnas el 9 de febrero de 2025, para elegir al binomio presidencial y a los asambleístas de cara al período 2025-2029.

En caso de ser necesario, el balotaje se desarrollaría el 13 de abril, pero para los académicos y analistas consultados por LA HORA, en este momento, con los índices de aprobación que mantiene el presidente Daniel Noboa, un escenario a considerar es la victoria de la “derecha” en primera vuelta.

Luego del anuncio del calendario electoral por parte de las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), las precandidaturas ya comenzaron a presentarse, el primero fue el consultor y excandidato del correísmo, Carlos Rabascall, quien ahora contará con el apoyo del Centro Democrático. Seguido por el abogado Pedro Granja, quien recibirá el apoyo del Partido Socialista Ecuatoriano.
Esta misma semana, en una convención en la región costa el movimiento Pachakutik propuso la precandidatura del presidente de la Conaie, Leónidas Iza. Y ayer por la tarde, Bolívar Armijos propuso su nombre para la presidencia por el Movimiento Amigo.

Hasta el momento, las cuatro precandidaturas son personas que se han identificado como dirigentes de la izquierda o el progresismo, un hecho que podría convertirse en un factor decisivo al momento de dispersar el voto del electorado que comulga con esta tendencia.

Campaña volverá a polarizarse
Los analistas políticos y académicos, Simón Pachano y David Chávez, coincidieron que aunque aún es temprano, la campaña electoral volverá a polarizarse en torno al debate, correísmo vs. anticorreísmo, como ha pasado en los últimos procesos comiciales en el país.

En este sentido, Pachano explicó que “la campaña va a volver a polarizarse entre correísmo y anticorreísmo. El anticorreísmo va a estar encarnado por el presidente Noboa buscando la reelección; sí le va bien, o por un ‘Bukele’ ecuatoriano”.

El académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) acotó que la izquierda no irá unida a las presidenciales por el fuerte rechazo que genera la Revolución Ciudadana en un importante sector de la propia izquierda.

“El correísmo genera rechazo en una parte de la izquierda; el propio Iza, a pesar de que ha tenido acercamientos con el correísmo, va a ir por su cuenta porque el movimiento indígena no le va a permitir ir con el correísmo”, precisó.
Sobre este punto, el analista y académico David Chávez, precisó que “la gran disputa política en el Ecuador durante los últimos años ha sido correísmo- anticorreísmo, y aunque mucha gente quiere hacer ver que no es importante, o que ha sido superada, esto está bastante lejos de ser cierto”.

Chávez agregó que el comportamiento electoral del país en los últimos procesos comiciales, muestra dos tendencias “consolidadas”.

“Ecuador viene teniendo comportamientos políticos y electorales estructuralmente sólidos, hay tendencias, el caso del correísmo, es el más evidente, tiene una votación alta en comparación con el resto de fuerzas políticas, con un voto duro constante y números importantes que le permiten estar en el escenario político con cierto peso”, precisó.

Explicó que se registra “una derecha sólida desde hace varios años, sólida en el apoyo a nivel de las élites políticas y económicas. No es una persona, ni un partido, es la tendencia”.

Victoria en primera vuelta
Para Chávez la consolidación de la tendencia de la derecha podría hacer revertir lo ocurrido en los últimos procesos comiciales en los que el correísmo ha sido el más opcionado en la primera vuelta.

“Creo que el escenario más probable será una segunda vuelta entre Daniel Noboa y el correísmo y una opción posible, que es completamente inédita en la historia reciente del país, ver por primera vez a un movimiento de derecha del presidente Noboa, ganando la elección en primera vuelta”, advirtió.

A su juicio, de mantenerse los niveles de aprobación del Gobierno, “podríamos observar un escenario invertido; es decir, una candidatura sólida de derecha y una fragmentación del voto en la izquierda, con la salvedad de que el correísmo seguiría siendo fuerte”.

Correísmo en problemas
Para Simón Pachano, uno de los grandes problemas en la Revolución Ciudadana es la imposibilidad de que los liderazgos puedan crecer ante el peso que mantiene Rafael Correa sobre la organización.

“En el correísmo se está dando un problema que es obvio y es que Rafael Correa a la vez que arrastra a todos ellos. Es la única figura allí, pero al mismo tiempo es el tapón para obturar las carreras políticas”, detalló.

Pachano considera que los dirigentes de la RC “no pueden hacer una carrera política autónoma propia, salir con su propia fuerza. Eso en gran medida explica el por qué Carlos Rabascall se va fuera, porque él muy sagazmente dice dentro del correísmo no tengo opción”.

Burla o estrategia para dividir a la izquierda
La activista de los Derechos Humanos, Pamela Troya, al hacer un análisis de las primeras cuatro precandidaturas propuestas al electorado, las calificó como “un juego peligroso y a la vez interesante”, al tiempo que cuestionaba el origen y propósito real de estos anuncios.

Para Troya, los cuatro aspirantes han mantenido una relación cercana con la Revolución Ciudadana en algún momento de su accionar político.

“No le encuentro sentido a tanta candidatura de izquierda. Esto provocaría una dispersión del voto y le daría fuerza a la derecha. A menos que esa sea la estrategia para apoyar la candidatura de Daniel Noboa y que las candidaturas de izquierda, simplemente, se dispersen”, advirtió.

La dirigente y activista por la lucha de género puntualizó que en la actualidad en Ecuador no existen verdaderas figuras políticas ni en la izquierda, ni en la derecha. “No hay figuras políticas en general”, recalcó.

Troya recordó que la figura del actual mandatario no se encontraba bien posicionada en la primera vuelta y es el resultado de los hechos que marcaron la carrera presidencial adelantada: el asesinato de Fernando Villavicencio y una buena presentación en el primer debate presidencial, “donde todos se peleaban, él fue el único que se veía medianamente técnico y sereno”.

Fuente: La Hora

 

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